La historia de Frederique Constant

LA HISTORIA DE FREDERIQUE CONSTANT: UN LEGADO DE LUJO ATEMPORAL

Frederique Constant es un nombre sinónimo de lujo, calidad y artesanía en el mundo de la relojería. Aunque la marca es relativamente joven en comparación con otros fabricantes de relojes suizos, ha construido una rica historia impregnada de innovación y pasión por la artesanía. Nos sumergimos en la historia de Frederique Constant, desde sus humildes orígenes hasta la marca mundialmente reconocida que es hoy.

Un sueño de perfección

Frederique Constant fue fundada en 1988 por el matrimonio formado por Aletta Bax y Peter Stas. Su visión era clara: hacer que los relojes suizos de alta calidad fueran accesibles a un público amplio, sin comprometer la calidad ni la estética. El nombre "Frederique Constant" es un homenaje a sus abuelos: Frederique Schreiner y Constant Stas, que desempeñaron un papel en el amor por los relojes que desarrollaron Aletta y Peter.

La primera colección

En 1992, la marca presentó su primera colección de seis relojes con movimientos suizos. Estos modelos, diseñados en colaboración con el relojero suizo Rougemont, marcaron el inicio de una nueva era para la marca. Los relojes tuvieron una buena acogida y sentaron las bases para el crecimiento continuado de Frederique Constant. 

Innovación y expansión 

Lo que diferenció a Frederique Constant de otras marcas no fue sólo su compromiso con la calidad, sino también su afán de innovación. En 2004, la marca presentó su primer reloj de fabricación propia, el Heart Beat Manufacture. Este reloj era un logro técnico y reflejaba el compromiso de la marca de fabricar relojes que no sólo fueran bonitos, sino también técnicamente avanzados.

La serie Heart Beat se convirtió en un sello distintivo de Frederique Constant, con la icónica abertura de la esfera que revela el corazón palpitante del reloj. Este diseño no sólo era visualmente atractivo, sino que también mostraba la artesanía de cada reloj.

 

Lujo duradero

En los años siguientes, Frederique Constant amplió su colección con varios modelos y complicaciones nuevos, incluido el primer tourbillon de marca completa en 2008. La marca también se mantuvo fiel a su filosofía de lujo asequible, lo que la hizo accesible a un grupo más amplio de amantes de los relojes.

Frederique Constant también se centra mucho en la sostenibilidad y la responsabilidad social. La marca está comprometida con prácticas ecológicas y apoya a varias organizaciones benéficas, lo que refleja su compromiso con un mundo mejor.

Una nueva era 

En 2016, Frederique Constant fue adquirida por Citizen Watch Company. Esta adquisición ofreció nuevas oportunidades de crecimiento e innovación, al tiempo que la marca conservaba sus raíces e identidad suizas. Bajo el paraguas de Citizen, Frederique Constant amplió su alcance internacional e integró nuevas tecnologías, como el smartwatch híbrido, que combina la tecnología relojera tradicional con funciones modernas.

Elegancia atemporal

Frederique Constant ha abierto un camino impresionante en la industria relojera en relativamente poco tiempo. La marca combina la elegancia clásica con las innovaciones modernas, dando como resultado relojes amados tanto por los coleccionistas como por los recién llegados. La historia de Frederique Constant es una historia de pasión, artesanía y dedicación para fabricar relojes que superen la prueba del tiempo. A medida que la marca sigue creciendo y evolucionando, se mantiene fiel a su filosofía central: hacer que los relojes de lujo sean accesibles sin sacrificar la calidad y la artesanía.