La historia de Oris: crear relojes intemporales desde 1904

 

DONDE LA PASIÓN Y LA PRECISIÓN SE ENCUENTRAN

Oris, fundada en 1904 en Hölstein (Suiza) por Paul Cattin y Georges Christian, comenzó su andadura fabricando relojes fiables e innovadores. La marca, que tomó su nombre del cercano arroyo Orisbach, sentó las bases de una rica tradición relojera.

EL ARTE DE MARCAR EL CAMINO 

En los primeros años, Oris ganó fama rápidamente con sus precisos relojes de bolsillo, incluido el pionero "Oris Pointer Date" de 1911, que introdujo la función de fecha con puntero. Cuando los relojes de pulsera ganaron popularidad, Oris lanzó en 1938 la emblemática "Gran Corona", diseñada para usar con guantes y adorada por los pilotos.

 

Tras la II Guerra Mundial, Oris amplió su oferta con relojes resistentes, como la serie "Reloj de Buceador", que subrayaba su compromiso con la precisión y la durabilidad. Durante la crisis del cuarzo en las décadas de 1970 y 1980, Oris volvió a centrarse en los relojes mecánicos e introdujo un movimiento de desarrollo totalmente interno en 1982, demostrando su artesanía y calidad.

DONDE LA ARTESANÍA TRADICIONAL SE UNE AL ESTILO MODERNO

En el siglo XXI, Oris combina el diseño moderno con su herencia, con colecciones sorprendentes como la serie de relojes de buceo "Aquis" y la línea "Artelier". En la actualidad, Oris sigue siendo un relojero suizo independiente valorado en todo el mundo por sus guardatiempos mecánicos. La marca sigue innovando al tiempo que se mantiene fiel a su rica historia, y sus relojes son apreciados por coleccionistas y entusiastas de la relojería por su diseño atemporal y su rendimiento fiable.